n. 26

Pueblo: Saldón, entre sabinares centenarios.

Monográfico: El Mudéjar de Teruel, Patrimonio de la Humanidad.

Turismo activo: Peñalba, una montaña sagrada.

Patrimonio: Monasterio de Nuestra Señora del Olivar, al servicio de la paz.

Fin de semana: Las Saladas de Alcañiz, espacio natural de Aragón.

Un alto en el camino: La Posada de Mosqueruela.

De otro tiempo: El museo de los documentos históricos de Mosqueruela.

EDITORIAL

“Teruel Mudéjar Patrimonio de la Humanidad”. Con esta frase quiero empezar el editorial. El día 28 de noviembre de 2011 se han cumplido 25 años de la Declaración Universal por la Unesco, del Mudéjar de Teruel como Patrimonio de la Humanidad. Dedicamos el monográfico a esta joya mundial. Ustedes podrán juzgar, y les animamos a los que no lo conozcan a acercarse a Teruel y poder ver in situ el rico patrimonio del arte Mudéjar, así como participar en los diferentes actos programados por el Excelentísimo Ayuntamiento de Teruel y otras entidades e instituciones públicas y privadas.

Otro de los muchos tesoros que esconde la provincia de Teruel, son las grandes extensiones naturales. Por eso, el pueblo que les recomendamos en este número es Saldón. Un pueblecito pequeño pero con mucho que mostrar. Presume de tener uno de los más extensos territorios de sabinares centenarios de Europa, importantes yacimientos arqueológicos; en otro tiempo, pueblo de pastores y trashumantes. Y como personaje ilustre, cabe mencionar a Fray Pedro Lázaro Ferrer, franciscano que fué obispo de Uxento (Italia).

Aprovechando la estancia en Teruel y muy cerca de la capital, a tan solo 8 km. les proponemos una ruta cultural por la naturaleza; nos referimos a Peñalba, un lugar donde se encuentra uno de los santuarios celtíberos más importantes de España y descubierto por el arqueólogo y turolense Juan Cabré.

Menos mal que la revista es cuatrimestral, así pueden tener tiempo para disfrutar de todas las propuestas que les ofrecemos; porque, y es una opinión personal, por lo menos una vez en la vida habría que visitar y alojarse en un monasterio. Esto es lo que les proponemosen este número. El monasterio de Santa María del Olivar es un lugar para ello. Como se suele decir: una imagen vale más que mil palabras; vea y lea el reportaje y si puede no dude en ir, sus Majestades los Reyes de España ya lo hiceron. El monasterio se encuentra en las proximidades de Estercuel y está habitado por cuatro frailes mercedarios.

Los amantes de las aves podrán disfutar de una propuesta de fin de semana, en este caso por su cercanía podría ser Alcañiz, Calanda o Castelserás; les hablo de las “Saladas de Alcañiz”. Son lugares de paso y estancia de aves, donde los ornitólogos podrán observarlas desde los diferentes observatorios. Pero también hará las delicias de los geólogos y los botánicos.

Con todo este patrimonio tanto arquitectónico como natural, se cuela dentro de estas páginas y de forma radical una casa rural muy especial, hablamos de la Posada de Mosqueruela. Como su nombre indica se encuentra en Mosqueruela y en tiempos pasados fue una posada. Ahora sus dueños la han rehabilitado y la han convertido en una casa rural o más bien, en una casa urbana y vanguardista. Las habitaciones gozan de estar decoradas, cada una, de diferente manera. Sin perder las raíces del pueblo, las puertas de entrada a las habitaciones representan los diferentes portales de Mosqueruela, pero una vez pasas la puerta te introduces en otro mundo; donde la elegancia, la comodidad y el diseño están a la vista. Dispone también de spa y sauna.

Ya para terminar en el pueblo de Mosqueruela se encuentra el museo de los Documentos Históricos, y del cual les mostramos un interesante reportaje.