n. 30

Pueblo: Alcorisa.

De otro tiempo: Guerra Civil en Teruel: 75 aniversario. La Batalla del Frío.

Un alto en el camino: Casa los Chorros.

Turismo activo: Barranco del Huergo.

Turismo activo: Nacimiento del río Pitarque.

Patrimonio: Gabriel Joly, el labrador de almas.

Fin de semana: El Valle Cabriel.

EDITORIAL

Creo que todos teníamos ganas que llegara la primavera. El invierno, aunque no ha sido excesivamente frío, sí que ha sido ventoso y desapacible, aunque también tiene su lado positivo. Las nieves caídas son necesarias para llenar los embalses y poder tener agua, especialmente en los meses de verano al igual que necesaria para poder cultivar los campos y que la cosecha sea próspera.

Comenzamos la publicación con uno de nuestros pueblos que tiene mucho que ofrecer: Alcorisa. “Pasión de Pasiones” reza el título, y es que, además de la representación que se hace en Semana Santa sobre la Pasión en un escenario natural, Alcorisa transmite verdarera pasión por las actividades que desarrollan a lo largo de todo el año, una población joven y dinámica. También ponen pasión a la hora de adornar sus calles con sus preciosistas hornacinas, dignas de visitar. La ruta de los Iberos y el entorno natural completan una visita muy interesante para acercarse a esta localidad.

Si Teruel es conocida por sus Amantes, sus Torres Mudéjares, su Torico, también se le conoce, desgraciadamente, por la batalla que se libró en la contienda civil y, que este año cumple su 75 aniversario. Un merecido recuerdo a todos aquellos que sufrieron las injustas consecuencias de una guerra, en un gélido y devastador invierno.

Nuestra provincia goza de muy buenos establecimientos para descansar y disfrutar de una estancia de lo más hospitalaria; así lo hacen en la casa rural “los Chorros”en Cañizar del Olivar. Los propietarios han sabido crear un hogar donde combinan sostenibilidad y tranquilidad en un entorno natural privilegiado. Han sabido hacer mixtura de la funcionalidad que presupone la ubicación geográfica de la casa, sin renunciar a un ambiente personal donde los huéspedes van disfrutar de la estancia, realizando un sin fin de propuestas alternativas, a cual más entretenida.

Si esta primavera es lluviosa, que de momento lo es, nos podremos acercar a practicar barranquismo en el “Barranco del Huergo”; es apto para casi todos, quiero decir que no hay que hacer rápel ni escalada, solamente dejarse llevar río abajo. Pero sí hay que ir bien preparado, pues es una actividad específica, donde vamos por un río encajonado que nos obligará a consultar los partes meteorológicos ante las posibles tormentas y las correspondientes crecidas que se puedan originar.

Seguimos con agua, y si alguien no ha podido mojarse en el Barranco del Huergo sí lo va a poder hacer en el río Pitarque. Es un paseo corto de apenas una hora, declarado en 2009 Monumento natural, cuenta con profundas pozas de aguas cristalinas y pequeños saltos, donde poder resfrescarnos. De hecho, es uno de los paseos más concurridos en el territorio aragonés. También, si la primavera es lluviosa, podremos ver como de la roca sale un chorro de agua, le llaman la “chimenea” y se encuentra hacia el final de la ruta.

El artículo dedicado a Joly, es un reconocimiento limitado, a una figura artística del renacimiento aragonés en la ciudad de Teruel, que nos sugiere la trama de una novela histórica, aunando su condición de preboste (capacitado para ir armado) con las de las trazas miguelangelescas de su gubia.

Les proponemos un fin de semana en un entorno natural de lo más peculiar que tiene la provincia de Teruel y es el Valle Cabriel. Es de los parajes donde la naturaleza estalla en primavera: flores, prados, animales, agua,... todos son uno. Para los amantes de la botánica, de la fotografía, del ciclismo, del senderismo... es un reportaje muy apropiado para reservar un fin de semana y disfrutar de este paisaje idílico.